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El blog de Pepe Mendoza

USTED ES UN HÉROE

USTED ES UN HÉROE

USTED ES UN HÉROE

     Sí, ríase, pero usted es un héroe. O una heroína. Seguir formando parte todavía de esta tragicomedia en dos actos tiene mucho mérito. Sin ir más lejos, usted ha sobrevivido a 2014, un año fabuloso según el menda de Facebook, que ha dejado en España 70.000 desahucios, 31.000 grandes dependientes que perdieron la ayuda, 750.000 familias que malviven sin ningún tipo de ingreso… Puede que usted o alguien de los suyos sea uno de esos desposeídos, uno de esos cobardes honestos que un día se hartó e hizo suyas aquellas palabras de Jane Darwell en Las uvas de la ira: No podrán derrotarnos porque somos la gente. Sin más armas que su trabajo, su rebeldía y su esperanza (que es la vida misma defendiéndose, según Cortázar), usted empezó, tal vez por primera vez, a plantear descomunales batallas contra los elementos. ¡Y qué elementos!

     Los héroes que a uno le emocionan son gente corriente, personas normales que un día deciden levantarse del sofá, cruzar el umbral de la puerta de su casa y, como el loco de La Mancha, salir a la calle a desfacer entuertos, prodigar el bien y evitar el mal. Usted, por ejemplo, recuérdelo, estuvo a punto de no poder contarlo aquella noche de octubre en la que vio juntos en el mismo telediario a los de  las tarjetas black, a los de la Púnica, a la familia Puyol, a los de los EREs, a Urdangarín y a su señora. Todos hasta las trancas de mierda. Y mientras usted cenaba una tortilla a la francesa y unas croquetas congeladas, le vino aquella arcada en la que creyó que iba a echar el estómago por la boca.

     Usted, como tantos otros, le perdió en 2014 el miedo a los villanos. Y, junto a tantos otros,  curó sus heridas, cuidó su sonrisa, defendió  la alegría y salió fuera a pelear esas viejas historias de coraje y justicia como lo hacía el poeta: con una lanza rota y una visera de papel.

     Pudo haber muerto en el intento de ser decente, de negarse a ser como ellos. O caer en la desesperación, como tantos compañeros que dijeron no puedo más, aquí me quedo. Pero ha llegado vivo y peleando a esta página del relato fechada el 2 de enero de 2015. Puede que muy cansado y lleno de achaques. Tal vez desolado. Pero vivo. Usted es un héroe. Un héroe invencible porque usted es la gente. Felicidades.

     (Diario de Cádiz, 2 de enero de 2015)