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El blog de Pepe Mendoza

EL FÚTBOL ERA ASÍ

EL FÚTBOL ERA ASÍ

      Desde que una tarde de junio te asomaste de puntillas a la pantalla de aquel General Eléctrica Española y contemplaste alucinado como once samberos en pantalón corto bailaban sobre las ruinas futbolísticas del Imperio romano, ya no te abandonó nunca la pasión por la religión pagana que más fervores concita. Veías, sin saberlo, la final del Mundial de México de 1970, en la que Brasil arrasó 4-1 a Italia. Eduardo Galeano aconseja recordar el último gol de la canarinha de pie: la pelota, antes de terminar en la red, la disfrutaron los once jugadores brasileños.  

      A ese hermoso deporte, lleno de épica, leyenda y alegría, querías tú jugar el resto de tu vida, sin perder nunca la ingenuidad con la que regateabas por los recreos de la infancia; la ilusión con la que te enfundaste aquella primera camiseta celeste en la que tu madre te cosió un 9 rojo a la espalda y que daba categoría de equipo a lo que hasta entonces había sido una pandilla multicolor de mocosos chupones. Tú entonces eras Gárate, el mejor delantero centro del mejor club del mundo, un señor educadísimo que daba las buenas tardes a los defensas al entrar en el área y consolaba a los porteros mientras sus compañeros celebraban apiñados su fino instinto de caballero goleador.

       Como Camus, casi todo lo que sabes sobre ética se lo debes al fútbol.  Por eso, y porque no hay remedio más eficaz contra el envejecimiento que rememorar los partidos que jugabas en el patio del colegio, o los desafíos a Caseras entre barriadas, sigues retrasando lo más posible tu retirada, y acudiendo cada sábado, desde hace más de 25 años, a sudar la camiseta del equipo de veteranos que más se parece al Brasil de Jairzinho, Gerson, Tostao, Rivelino y Pelé.

       Para recordar los goles más bellos de Los Pardillos C.F., también nos ponemos de pie, en el tercer tiempo, con una copa intercontinental de Cruzcampo entre las manos, y la certeza de que, como aquellos samberos del Mundial del 70, ninguno de nosotros es tan bueno como todos juntos.

      (Columna publicada en Diario de Cádiz el 17-06-2010)

 

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