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El blog de Pepe Mendoza

1992: AMIGOS PARA CASI SIEMPRE

1992: AMIGOS PARA CASI SIEMPRE

1992: AMIGOS PARA CASI SIEMPRE

Hay frases que marcan a sangre y fuego el devenir de una época. Ninguna retrata tan certeramente la década de los 90 como aquella que pronunció  Carlos Solchaga, Ministro de Economía y Hacienda desde 1985 hasta 1993: “España es el país en el que es más fácil hacerse rico, y en menos tiempo”. En el Distrito 21, que era mi barrio de entonces, nadie que yo conociera lo consiguió, a pesar de que estaba tirao. En 1992 uno de cuatro españoles (el 24,55% de la población activa) tenía acciones del INEM. Pero eran acciones de búsqueda de empleo, que al final te costaban el dinero. 1992 se convierte en el año más negro del paro en España. Los sindicatos convocan la tercera huelga general contra el gobierno de Felipe González.

Pero Solchaga tenía razón. Muchos de sus amiguetes  (la beautiful people, que era cómo se decía en inglés “pandilla de gánsteres”),  pusieron en práctica aquello que cantaba El Peña en el cuarteto Tres notas musicales: “Vamos a llevarnos bien, lo que haya que llevarse”. Y así fue hasta que surge el caso Ibercorp, en el que se descubre que Mariano Rubio y Miguel Boyer, entre otros muchos, engañan a la mismísima Comisión Nacional del Mercado de Valores para llevarse lo que haya que llevarse. Ahí empezó todo. Y ahí seguimos. Desde entonces, la gente guapa, que es en sí mismo una ideología más potente que ser de derechas, de centro o de izquierda,  no ha dejado ni un solo día de hacer cosas feísimas.

Mientras esa corriente interna de socialistas Armani se agrupa en la hucha final, el populacho celebra cosas. Celebramos que Sevilla es impresionante, que Sevilla es de otra manera, y que por eso se ha traído a La Cartuja la penúltima Exposición Universal del Siglo XX.  Una Exposición que en sus primeros días más bien parece el estreno de El coloso en llamas. Un incendio destruye en dos horas el más emblemático de los pabellones, el de los Descubrimientos. También se quema el pabellón del Pacífico Sur y parte del decorado del Teatro de La Maestranza se viene abajo. Mucha modernidad, pero no estamos todavía muy lejos de la Edad del Fuego. Circula un chiste por los bares que dice que si sacas tres entradas juntas en la Expo te regalan un extintor.

Celebramos también que Barcelona es olímpica y moderna, muy moderna, mucho más que ahora, qué cosas. Tan modernos somos todos que en la ceremonia de apertura de las olimpiadas se recrea la cultura ancestral de la España mediterránea, “su capital estético frente a la estética del capital”. Cataluña y España celebran juntas al ritmo de la rumba de Los Manolos que son amigas para siempre. Para casi siempre, comprobamos unos años más tarde. Porque en política, como casi todo en la vida, nada es para siempre. Ni tan siquiera El Honorable Puyol y su emprendedora familia. Aunque eso todavía no lo sabemos. Hasta los dioses del flamenco son mortales: Camarón de la Isla muere a los 42 años en San Fernando. “Dios se lo ha llevao pa que le cante”, comenta un gitano que ha ido a verlo al hospital.

En El Puerto, el PSOE ha firmado un pacto de gobierno para dar estabilidad a Independientes Portuenses, un partido que representa, como todos sabemos, los valores más genuinos de la socialdemocracia. Los socialistas de esta ciudad ya tienen un máster (en 1986 pactaron con el PP para echar al alcalde comunista Rafael Gómez Ojeda) en cómo hacer lo imposible para que la derecha gobierne en la ciudad cuanto más tiempo mejor. El alcalde y líder indiscutible de IP, Hernán Díaz, al que confundo cada vez que lo escucho por la radio con el duo Gomaespuma, asegura, sin embargo, que ellos no son  ni de derechas ni de izquierdas, sino todo lo contrario. Es el comienzo de una bella amistad entre el regidor portuense y González Cabaña, el Secretario General de los socialistas gaditanos, un superhéroe político que lleva desde 1983 sacrificándose por todos nosotros y comiendo malamente del rancho público. Se hacen amigos, también, para casi siempre.

No sé usted, pero yo tengo 28 años y estoy recién casado. Las primeras semanas del matrimonio me recuerdan, que Dios, Cupido y mi mujer me perdonen,  al servicio militar. El amor es aquello que te sucede mientras estás ocupado fregando, poniendo lavadoras, tendiendo, planchando o haciendo la comida. No lo he contado nunca, así que por favor que no salga de aquí,  pero cuando caigo extenuado en la cama por las noches yo lo único que quiero es que venga mi mamá. En lo profesional, trabajo en la oficina de empleo de Sanlúcar, el Sindicato para los amigos, donde entre otras tareas expido cartones de paro y recojo las peonás del PER. Allí aprendo a marchas forzadas, sin que nadie me advirtiera cuando elegí destino la necesidad de dominar un segundo idioma, el montealgaidés, un dialecto del sanluqueño que hablan los vecinos de la Colonia Monte Algaida. Nopajemaqueestaostiao, por ejemplo, significa “tengo la ligera impresión de que tu coeficiente intelectual es sensiblemente inferior a la media”. O tiepajendepare, que es una petición o ruego a través de la cual un individuo pide fuego a otro para encender un cigarrillo. Avanzo, sí, pero el listening me cuesta muchísimo.

Por lo demás, Georgie Dann no aparece en todo el verano. Ni Paco Lobatón, que acaba de estrenar Quién sabe dónde, lo encuentra. Lo mismo se ha hecho viejo, como las utopías del 82. O rico, como Solchaga y sus amiguetes.

(Diario de Cádiz, 22 de agosto de 2015)