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El blog de Pepe Mendoza

COQUINEROS BOLIVARIANOS

COQUINEROS BOLIVARIANOS

COQUINEROS BOLIVARIANOS

     Escribo esta columna escondido en la copa de un pino piñonero de las Dunas de San Antón. Cualquier precaución es poca ante el eje socialista-comunista-coquinero bolivariano que le va a robar a punta de aritmética la alcaldía al PP. El Puerto es ya una ciudad sin ley, y cuanto menos se exponga uno, mejor.

     Si en Madrid Manuela Carmena se va a cargar ella sola la democracia occidental, y en un pueblo de Valencia una concejal del PP presagia la violación de monjas y la quema de iglesias, en nuestra ciudad los antisistema también preparan ya su Noche de los Cristales Rotos. En cuanto el Trío Calaveras (De la Encina-Oliva-Fernández) perpetre su golpe de Estado, irá a saco a por el Vaporcito, dejará a la cuarta pregunta las cuentas de las empresas públicas, acabará con la limpieza inmaculada de las calles, con la transparencia en APEMSA, con el parque de la Victoria, con el logochurro de colores, con el buen estado de conservación del centro histórico... Esa gentuza, como los del Estado Islámico, es capaz hasta de tirar a machotazos la Iglesia Mayor. Aunque como no se den prisa se cae sola.

     Al Puerto no la va a conocer ni el caudillo ateniense que lo fundó. Las gaviotas, esos pajarracos fascistas, serán expulsadas de las playas. Expropiarán Romerijo para dárselo a los chinos, que sólo venderán pan de gambas (los rojos no vienen solos, sino aliados con la amenaza amarilla). Harán lo mismo con Osborne y el toro será sustituido por un dragón. Gente de El Puerto pasará a llamarse Gente de Tiananmen. Y periódicos como Noticias Locales, un referente en el mundo por su apuesta innegociable por la independencia, desaparecerán como lágrimas en la lluvia.

     Es, desengañémonos, lo que nos merecemos. Si El Puerto lo petaba hace solo unos meses, no entendemos cómo el populacho, tanto twitter tanto facebook, no le regaló a Candón una más que merecida mayoría absoluta. Ganó, pero para los coquineros bolivarianos, que ajustan las cuentas de otra manera,  perdió.

     Desde el pino piñonero que me da asilo político, justo en este momento estoy viendo al Coco dirigir un soviet en la plazoleta del Distrito 21. Qué horror.

     (Diario de Cádiz, 5 de junio de 2015)