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El blog de Pepe Mendoza

EL HIJO TONTO DE SATÁN

EL HIJO TONTO DE SATÁN

EL HIJO TONTO DE SATÁN

     Parece que anda suelto Satanás. Otra vez. No me refiero al padre, que pese a tener ya una edad sigue siendo un malvado infatigable. Ahora mantiene secuestrados a 33 mineros chilenos en el recibidor de su casa, y participa también, como cooperador necesario, en la deportación de gitanos que se está llevando a cabo en la Francia que un día alumbró al mundo con sus ideales republicanos de igualdad y fraternidad. Tiene la agenda cargadísima últimamente el Príncipe de las Tinieblas. Sólo las moscas se alegran, por razones obvias, de que no disponga de tiempo para aburrirse y convertir su rabo en arma arrojadiza.

      Pero yo hoy quería hablarles de un pobre diablo que asegura ser su único hijo verdadero, sin que hasta la fecha haya presentado un solo papel que acredite esa relación de parentesco en primer grado de consanguinidad. Es verdad que, si nos fijamos sólo en su cara, se le da un aire: es más feo que Picio. Mas un digno descendiente de Lucifer, por favor, no se anuncia en Cambalache como brujo espiritual experto en la resolución de problemas como el mal de ojo o la impotencia sexual. Y mucho menos le da por caer, en lugar del Cielo, como su supuesto padre, en un plató de Tele 5, más exactamente en ¡Sálvame Deluxe!, ese programa que justifica por sí solo la necesidad moral de mantener el Infierno abierto aunque sea deficitario.

      El Satanás de toda la vida es, ciertamente, más malo que un dolor, no vamos a echarle la culpa a la prensa también de esto. Pero reconozcamos su vasta formación intelectual. Lo dice el Antiguo Testamento y lo avalan pensadores de la talla de Nietzsche. Antes de que los celos le pudrieran el alma y se refugiara en la moda (ahora viste de Prada), era, no sólo el ángel más hermoso, sino el más cultivado.

     Nada que ver con  este Carlos Javier  que, una de dos, o es el hijo tonto de Satán, de lo cual no nos alegramos por muy desalmado que sea su progenitor, o es más falso que un amigo de Facebook.

     (Columna publicada en Diario de Cádiz el 09-09-2010)