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El blog de Pepe Mendoza

REALISMO SUCIO

REALISMO SUCIO

REALISMO SUCIO

     El grupo popular parece que es el único de la Corporación municipal satisfecho con el desarrollo de la Comisión Informativa Especial que ha tratado el proceso de adjudicación de las obras de los aparcamientos subterráneos. Dice que se ha aclarado todo y que hubo un “escrupuloso cumplimiento de la legalidad”. La autocomplaciente conclusión de los populares me ha recordado esas películas malas de la sobremesa en las que durante hora y media te torturan con problemas gordísimos, y luego, en los quince minutos finales, todo se arregla de manera increíble para que echemos el resto de la tarde felices.

     A uno, de natural malpensado, le parece que el inquietante thriller grabado en el Lado Oscuro de la Legalidad Administrativa tiene una lectura menos blanca. Es verdad que en la escena cumbre, esa psicofonía casposa en la que se oyen nítidamente las voces de dos fantasmas enredados en perversiones del Más Acá tan subterráneas como los aparcamientos, no pasará a la historia del cine de terror. Pero, aún reconociendo que el argumento es demasiado previsible (un clásico en los concursos públicos de este país), los personajes tienen más de redondos que de planos. Algunos nos preguntamos por qué el fantasma malo malísimo fue cesado por pérdida de confianza y, sin embargo, el fantasma que lleva los galones cosidos en la pechera de la sábana (85.000 euros al año), que a mi particularmente me asusta más que el primero, con esos gritos exigiéndole al villano que consiga de la manera que sea lo que le ha pedido, sólo ha sido reconvenido con un cachete de pega. La señora Ybarra es como esas madres cuyos hijos son unos barandas pero la culpa es siempre de las malas compañías.

     Al Partido Popular le gustan mucho esas películas facilonas con un argumento endeble y un final poco trabajado. Esta, sin embargo, más que en el género de los relatos de miedo, uno la encuadraría dentro del realismo sucio. El nudo de la historia, la eliminación de 1.000 plazas de aparcamientos públicos para crear 700 aparcamientos subterráneos de pago, es también un merecido homenaje al mejor Berlanga. Los ciudadanos, por lo demás, cada vez se tragan menos bodrios y pasan las tardes más cabreados.

     (Diario de Cádiz, 28 de marzo de 2014)