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El blog de Pepe Mendoza

VENGO POR TODA LA ORILLA

VENGO POR TODA LA ORILLA

VENGO POR TODA LA ORILLA

     Desde Santurce a Bilbao vengo por toda la orilla y en apenas cuatro horas he llegado a La Puntilla, Josetxu, ¿me escuchas? ¡Saca el móvil del marmitaco, joder! Mira, ayer vino a buscarme Patxi. Desde la calle, gritando como si fuera la Patiño, me dijo que este año los portuensarras nos dedican su Feria del Vino Fino. Ahora mismo bajo, le dije. Y bajando, bajando, me he colado en este bello rincón del sur de Euskalherria, cagoendiez.

     No te puedes ni imaginar la de paisanos que viven en esta bendita tierra. El entrenador del Racing, por ejemplo, es vasco, por eso van los primeros. ¡Ahivalaostia!: acaba de pasar un franciscano, leyendo el Código Penal, al que le salen los cuellos de la camiseta del Athletic por encima del hábito. Esto parece San Mamés. Por cierto, no veas qué cantera de aitzkolaris tienen los portuensinos. Aquí, casi todos cortan árboles. Ya quisiera yo que nuestro Ayuntamiento fomentara este deporte como lo hace el de El Puerto. Además, no te lo vas a creer, en la política local también abundan los independientes. No, no piden un referéndum: lo que algunos piden es el número de teléfono de Legalitas.

     Anoche estuve dando una vueltecilla por el centro. Me tomé unos cuantos rebujitos de txacoli con fino. Puta madre. Luego quise entrar en un bar de copas donde parece que aún no está en vigor el alto el fuego permanente. ¡Qué porteros, chico! Ni Iríbar en sus mejores tiempos. Te miran de arriba a abajo y para pasar tienes que encomendarte a la Begoña. Iba a decirles que era de Bilbo, pero después pensé que no, que se jodan.

     Eso sí, los portueñenses son unos tipos cojonudos. Le preguntas por una calle o un monumento y los tíos te acompañan al sitio amablemente. Ayer, un chicarrón, al oír mi acento, me llamó "padre" en euskera. A-i-tá, me dijo mientras extendía el índice señalando el sitio que yo buscaba. Qué gente más maja.

     Pregunté, también, si había traineras en el río y me dijeron que no, que lo que hay es un vaporcito viejo y dejado de la mano de Dios. No te puedes ni imaginar qué hermoso es ese templo marinero que da las horas a golpe de bocina. En el Nervión debe quedar chulísimo.

     Oye, Josetxu, que se me está acabando la batería del móvil. Desenfunda las orejas de la txapela y escucha. Hoy es sábado. Esta tarde te coges un mapamundi de Bilbao y tiras para abajo. Que el jueves comienza la Feria. ¿Que no sabemos bailar sevillanas? Pues nos hacemos un aurresku, Josetxu, joder, que te vengas, pues.