Blogia
El blog de Pepe Mendoza

CIFRAS Y LETRAS

CIFRAS Y LETRAS

CIFRAS Y LETRAS

     A pesar de que a la Fiscalía le da en la nariz que algo huele a podrido en la contabilidad de la sociedad, estoy dispuesto a respetar escrupulosamente la presunción de inocencia de los gestores de Impulsa. En un ejercicio de fe sin precedentes también soy capaz de creerme que han captado cientos de empresas, que han atraído miles de puestos de trabajo y que su patrimonio tiene más ceros que una caja de cervezas sin alcohol. Puedo, incluso, a las puertas del Domingo de Ramos, abandonar mi condición de resentido social, dejar de sospechar del progreso económico de algunos y dar por hecho que la venta de parcelas por debajo del precio establecido respondió a criterios exclusivamente evangélicos. Digo más: no disculpo, pero si comprendo que, en un ataque de dignidad corporativa, hayan destinado unas perrillas a publicitar la bondad inmaculada de sus discutidas actuaciones.

     Sé del gran coste personal que asumo al poner por escrito estas reflexiones. Los de Izquierda Unida me tacharán de esbirro del poder Independiente. Los del PP, de columnista paniaguado de Polanco. Los de IPSOE, esa unidad de destino en lo municipal, cualquiera sabe. Y los de Puerto Harto, que son lo peor de lo peor, me colgarán de su página, una noche de estas, para regocijo de El Tajaita y otras hierbas.

     Pero lo que no voy a tolerar (y ahora sí que me vengo arriba) es que, con dinero público,  perpetren un pasquín como el que apareció el otro día en este Diario. Ojo: no por lo que dicen, que ya es mal decir, sino por cómo lo dicen. ¿De verdad que entre las 350 empresas captadas no hay ninguna dedicada a la educación, que dé clases de primaria y quiera ir un par de tardes a Impulsa, a enseñarles a esos monstruos de la captación la diferencia entre "porque" y "por que"? ¿O para que les ilustre sobre cómo utilizar la conjunción adversativa "sino"? ¿No podrían captar también, pero del paro, a un maestro de compensatoria, que les explique como se utilizan, sin hacer el ridículo, los signos de puntuación?

     Lo digo porque si le cogen gustillo a los libelos y piensan seguir publicando es urgente y necesario que, o bien cambien de redactor, o bien lo matriculen en la Escuela de Adultos.

     Aunque si manejan los números como manejan las letras, me malicio que en el futuro van a poder impulsar muy poco.

      (Columna publicada en Diario de Cádiz el 31-03-2007)