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El blog de Pepe Mendoza

CONSTRUCCIONES ILEGALES

CONSTRUCCIONES ILEGALES

CONSTRUCCIONES ILEGALES

      "El periodismo es ese trabajo que se hace en los huecos libres que deja la publicidad" (Javier Ortiz)

     Soñé que un agente judicial se personaba en la puerta de esta columna para notificarme que los tribunales me habían condenado a demolerla. Alguien me había denunciado por construcción ilegal, concretamente por redactar las dos líneas finales de mi último artículo en el suelo protegido de la publicidad. La sentencia era firme. No cabían recursos, ni siquiera literarios.

      En la vista, yo había declarado que tenía un permiso de palabra (nunca mejor dicho) del Director de este periódico, y aporté como prueba su encendida defensa  de la libertad de expresión en el pregón de la feria de El Puerto. Pero la acusación particular alegó que mi imputación en la causa tenía que ver con la vulneración del derecho a la libertad de impresión. De la impresión de la propaganda, como ya les he dicho. Alegué que el propio Diario me había facilitado el enganche a la luz ilustrada de sus 143 años de historia. Y que la publicidad de IKEA había invadido semanas atrás, en la edición digital, la sección de Opinión, sin que la fiscalía hubiera movido un dedo. Pero el juez se hizo el sueco.

      Me dieron dos días para desalojar este pequeño apartamento de 2000 caracteres. Esa misma mañana le pedí permiso a la firma invitada que figura aquí a la izquierda para depositar provisionalmente mis escasas pertenencias. Agrupé en las cajas más grandes los sujetos y los  predicados. En las medianas, introduje, apretándolos mucho, sustantivos, adjetivos y adverbios. Y en las más pequeñas apilé las conjunciones, las interjecciones y los signos de puntuación. Cuando terminé de empaquetar eché en falta un par de objetos: el directo y el indirecto. En el  traslado también perdí el tarro de las preposiciones, un paquetito de frases hechas y un par de artículos (indeterminados) de primera necesidad.

      Anoche mientras dormía, soñé, maldita obsesión, que esta columna yacía en medio de un socavón.

     (Columna publicada en Diario de Cádiz el 20-05-2010)