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El blog de Pepe Mendoza

ESOS BAJITOS RISUEÑOS

ESOS BAJITOS RISUEÑOS

ESOS BAJITOS RISUEÑOS

     La infancia es una casapuerta en una sobremesa plomiza de verano en la que seguimos jugando mientras los mayores duermen la siesta. O la tarde de un domingo lluvioso de invierno en la sesión infantil de un cine de barrio en la que Gary Cooper continua esperando Solo ante el peligro la venganza implacable de un forajido que llega al pueblo en el tren de mediodía. Ser niño es precisamente eso: habitar un paraíso festivo, un reino en el que solo mueren los malos y siempre de mentira, y en el que uno no está nunca solo. Ser niño es disfrutar juntos y sentir que cuidan de ti. Da igual la edad que se tenga.

     La Asociación Amigos Solidarios Portuenses, con el fin de recaudar fondos para atender a familias necesitadas, ha convertido el Zoco Espacio Cultural de la calle Larga en un gran plató de cine en el que se recrean películas míticas con unos intérpretes entrañables, los Clicks, de los Famobil de toda la vida, esos bajitos risueños con una tendinitis crónica en los codos, primos hermanos de las muñecas de Famosa, las que se dirigían al Portal. Hasta el 26 de julio, de 7 a 10 de la noche, por el módico precio de 1 euro (los niños pagan sólo 50 céntimos), usted puede verlos actuar en Ben-Hur, Solo ante el peligro, Murieron con las botas puestas, Piratas del Caribe y algunas películas más. Como Director de Efectos Especiales han contado con un perito en fantasías animadas de primerísimo nivel: Vicente Rodríguez, ese Rey Midas inverso que convierte en belleza todo lo que toca y modela.

     Acérquense, que merece la alegría. Pasen y vean y recuerden. Vayan con sus hijos o sus nietos y cuéntenles que no hace tanto tiempo nos divertíamos sin máquinas, con esas dos aplicaciones fantásticas que no hace falta que nos descarguemos porque las traemos de fábrica: la imaginación y las manos. Háblenles también de esas películas inmortales que disfrutamos en los cines de El Puerto, aquellos templos laicos en los que tan felices fuimos.

     Y no olviden informarles del fin último de la exposición; colaborar con la Asociación Amigos Solidarios Portuenses a que en la pandilla de este pueblo generoso todos cuidemos de todos. Porque nadie merece estar solo ante el peligro de la pobreza y la desesperación.

     (Diario de Cádiz, 17 de julio de 2015)