LOS SANTOS INOCENTES
El mes que viene, tal día como hoy, es nochebuena. La marimorena, dame la bota María, en esos momentos no hay que tener pena, etc. El 24 de diciembre es, sin embargo, una fecha negra en el calendario ornitológico. Porque dentro de la raza avícola, hay una minoría étnica víctima de la violencia gastronómica navideña, que es sometida, desde hace siglos, a un holocausto sin precedentes. Sus miembros pertenecen a la orden de los Galliformes, son oriundos de América y dan nombre a una edad en la que se pasa de la niñez a la adolescencia con cambios evidentes en el carácter y en el modo de comportarse. Tienen plumas y cuando a mi casa aún no había llegado el frigorífico, yo ví a alguno salir del armario.
Sí, hablo de los mártires de la navidad, de los verdaderos santos inocentes de estas fiestas: los pavos. Que malviven en una granja temiendo la llegada del sonido fúnebre de las panderetas. Que son secuestrados a punta de cuchillo y sometidos a las más terribles torturas (por ejemplo, la denominada "Rosa Morena", que consiste en echarle guindillas al pavo, y azúcar, canela y clavo, a la pava). Hablo del pavo esbelto y bien parecido que entra en el horno, es rociado con jerez y cosido con un hilo hasta que sale desfigurado, convertido en un pavo con sobrepeso, esto es, en un pavo relleno. No pondré más ejemplos. Ahí tienen al país de la libertad, EEUU, que celebra el día de Acción de Gracias desgraciando pavos. Todo esto es, sencillamente, pavoroso.
No lo olvide: cuando usted y yo escuchamos un villancico, lo que a ellos les llega es el Réquiem de Mozart. Cuando las muñecas de Famosa se dirigen al Portal, ellos caminan resignados hacia el matadero. Cuando el tío de El Almendro vuelve a casa por Navidad, los pobres pavos huyen como apestados en dirección contraria al camino que lleva a Belén, que como usted bien sabe, baja hasta el valle que la nieve cubrió.
Malos tiempos para la lírica y para los pavos. Les ves en estas fechas y te preguntas por qué no tendrán derecho, como el lince ibérico, el trabajador de Delphi, o el Concejal de Turismo, a una especial protección.
(Artículo publicado en Diario de Cádiz el 24-11-2007)
1 comentario
Zaratustra Jr. -
Aquello de que "a todos los cerdos les llega su San Martín" sería demasiado cruel.Saludos