GAGO, GÓMEZ Y GÓMEZ, S.A.
Independientes Portuenses niega que haya disputas internas en la elección del candidato a la Alcaldía, como niega la mayor el niño que ha sido pillado copiando en un examen, o el marido al que su mujer sorprende in fraganti en la cama con otra y sólo alcanza a decir que eso no es lo que parece. IP puede decir lo que le apetezca, y puede, en vísperas de Hallowen, disfrazar de debate interno lo que empieza a ser un duelo al mejor estilo de Alatriste. Trato o truco: las evidencias no engañan.
Asómense, si no, a la prensa de estos días y convendrán conmigo en que, de las últimas comparecencias públicas de los tres candidatos, se puede desprender cualquier cosa menos que las filas están prietas. El buen rollito, si alguna vez lo hubo, duró menos que un caramelo a la puerta de un colegio. La empresa "Gago, Gómez y Gómez, S.A." (Sociedad por la Alcaldía) ha pasado en pocos días de ser una cooperativa de trabajo asociado a cotizar en el régimen especial de autónomos. Es probable que no haya tres proyectos políticos claramente diferenciados. Lo que sí que hay son tres egos distintos y un solo objetivo verdadero: ser el candidato pata negra en los comicios del próximo veintisiete de mayo.
Juan Gómez, por ejemplo, ha dicho que la decisión la tiene la Junta Directiva del partido y "supongo que los demás la acataremos" (sic). No parece que el veterano maestro esté muy convencido del fair play de sus compañeros de viaje. Ha asegurado, además, que con él no habrá gritos porque no es su estilo, palabras que condenan sin paliativos una forma de hacer política de la que hábilmente se desmarcó en su día. Y lo más sorprendente de su programa: quiere dar un giro medioambiental al proyecto de IP, lo que, bajo nuestro punto de vista, supone reconocer con la boca pequeña las barbaridades urbanísticas que han asolado El Puerto en los últimos años. A la hora de cerrar este artículo, ignoramos si el apoyo explícito del concejal de urbanismo a la candidatura de Gago tienen algo que ver con las declaraciones en verde del Sr. Gómez. Desconocemos también, cómo le habrá sentado dicho apoyo a D. Fernando.
A la concejala de Fiestas, Dña. Silvia Gómez, le avala una trayectoria política en la que hay que reconocer que ha sabido moverse como pez en el agua. Mujer de carácter fuerte y propensa a la batalla, está jugando un papel conciliador que no le conocíamos. Por lo pronto, se ha puesto a filosofar: el partido hará una reflexión interna, dice, sobre "quiénes somos, qué queremos y hacía dónde nos dirigimos". Sería bueno también que, en esta nueva etapa, nos dijeran hacia dónde nos llevan a los demás, si hacia una democracia participativa en la que volveremos a ser ciudadanos o hacia el vasallaje y el clientelismo que instauró durante más de tres lustros el que se siente inocente. Confiesa, también que le molesta que se diga que ella es la favorita o preferida del ex alcalde. A la hora de cerrar este artículo no nos constan declaraciones de la Sra. Gómez que lleven incorporadas siquiera unas briznas de autocrítica y que nos hagan pensar lo contrario.
Y por último, el actual alcalde, D. Fernando Gago, el hombre que ha puesto en valor el sosiego en la vida política portuense, el político que escucha hasta a los camaleones. De verbo y talante florido, encantado de haberse conocido, ha apostado por la elegancia en el trato, lo que es sin duda una muy agradable noticia en una ciudad en la que hasta hace poco era más rentable políticamente ser sordo, ciego y mudo. Pasar del odio al oído ha sido un pequeño paso en el haber político del Sr. Gago y un gran avance en la autoestima de la ciudadanía portuense. Sorprenden, sin embargo, por afiladas, sus últimas declaraciones. Se ha autoproclamado, director de lidia en este cartel de tres espadas. Ha manifestado su sorpresa por la candidatura de Juan Gómez, dice que por la forma en que salió de la Corporación y porque abandonó el barco antes de que acabase la legislatura. De Silvia Gómez, se la limitado a comentar, que "la ciudadanía la conoce".
Las preguntas que uno se hace ante ese súbito abandono de la Diplomacia (con mayúsculas) por parte de uno de sus discípulos más aventajados son: ¿Ve su futuro tan oscuro como el de Luis Aragonés? ¿Oye voces y no precisamente de aliento? ¿Leyó el artículo del otro día de F.A. Gallardo titulado "Garrote en el Polvorista? ¿Se siente ya, a mediados de octubre, difunto sin alivio de luto? ¿Han percibido sus finos oídos maniobras orquestales en la oscuridad?
A la hora de cerrar este artículo desconocemos si la navaja barbera de Gago sigue abierta.
(Artículo publicado en Diario de Cádiz el 14-10-2006)
2 comentarios
pepeltenso -
Leeré con detenimiento tu blog, estoy a tu entera disposición para ayudarte en cualquier cosa.
Salu2.
diego muñoz gomila -